OTOÑO
Ya no coquetean
las aves en el campo,
no hay que cuidar, ni huevos ni crías.
todos preocupados
de sobrevivir y alimentarse
Las primeras nubes
aparecen en el mar azul del firmamento,
las temperaturas
bajan,
Las golondrinas se
han marchado buscando otros horizontes
Los cerros
sedientos esperan las primeras gotas,
para mantener sus
trajes verdes.
Las alamedas se
han vestido de amarillo,
haciéndose notar
entre los pinos y eucaliptus.
Los ríos traen su
canto suave
dejando ver sus
orillas desnudas,
esperando las
lluvias que traerá el invierno.
Cerros con pasto
ya sin vida,
caminos
polvorientos,
esperando la
llegada de las nubes
que transportarán
tan preciado elemento.
Se han terminado
las cosechas,
habrá que preparar
la tierra,
para que la
naturaleza con su engranaje perfecto,
reanude su ciclo
alimentando la vida
que nacerá de la
fértil tierra.
El hacha del
campesino resuena,
tras cada astilla
que va dejando caer en el silencio.
Será el fogón que
amainará
el frío que se
acerca,
para la tibieza de
su hogar y de la vida.
Prados cubiertos
de alas de mariposas caducas,
formando un manto
de hermoso tejido natural,
el viento las
mueve, es una bandada de canarios
Jugueteando en el
suelo,
todo indica que
está terminando el otoño
y se acerca cada vez más, el crudo invierno.