viernes, 18 de diciembre de 2015

EN LA ORILLA DEL RIO TAUCU



Del Noroeste
me llega una canción interminable
producida por las olas
que se rompen en la playa
Melodía que se mezcla
con el ir y venir de queltehues
y otros pajarillos  en los alrededores,
el  paisaje derrama alegría con sus trinos
A lo lejos el mugido de una vaca,
el relincho de un caballo,
Las taguitas que revolotean en la orilla del río 
De la costa una brisa suave que refresca el alma,
junto con la sinfonía
que entrega este bello lugar
Sentado en la orilla del río,
lanzo mi carnada por si atrapo un pez
Así paso horas esperando
que se produzca un movimiento en mi lienza
que me indique la presencia
de alguno que se haya atrapado
Mientras tanto observo las golondrinas
que pasan a gran velocidad rosando el agua
en un constante ir y venir
por el lugar en que me encuentro
Miro a lo lejos los cerros
cubiertos de pinos y eucaliptos
con sus verdes tan característicos
En lo alto varios jotes  van girando en círculo
el ascenso de las corrientes
Los llevan a más y más altura
hasta que de mi vista desaparecen
Nuevamente observo mi lienza
ella presenta leves movimientos
es la señal clara que he atrapado un pez
hoy ha sido un día de relajo
horas que han pasado sin notarlo
tomo mis pertrechos y me marcho
alegre tranquilo de haber disfrutado
de una hermosa tarde