El
sacrificio recompensado,
atrás
quedaron las caminatas,
recorriendo
las mejores vegas
extrayendo
con alegría
y ver
aparecer camarón tras camarón
Al final el
agotamiento es evidente
pero nos
reconforta el haber conseguido
una cantidad
más que aceptable
para
disfrutar junto a los amigos
Esto se toma
con mucha pasión
donde se
cultiva la amistad,
degustando
un plato tan exquisito
que nos
entregan las vegas de mi región
Al fin sentados a la mesa
Salen
humeando de la olla
los rojos camarones cocidos
Luego viene
el caldo,
Aliñado con
ajo, cebolla,
y un par de
huevos batidos
se le pone
pan frito en cubitos
para darle
más consistencia y sabor
el picante
ají cacho de cabra
y a
disfrutar de lo mejor
todo esto
acompañado
por un buen
vaso de tinto
vino pipeño
de buena cepa
de mi
querida región
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