Sentados alrededor de la
mesa
Las cartas van saliendo de
las manos una a una
Se van recogiendo en cada
jugada
Algunos comentarios sobre
el juego
De repente nuestros
contrincantes
Nos aclaran que nosotros
cometimos un renuncio
Con esto este juego se da
por terminado
Sobre los vasos se va
dejando caer
Generosamente el vino
tinto
En este alto aparecen las
conversaciones
Cada vez más profundas
Ya que el licor nos hace
más locuaces
Uno de ellos toma la
palabra
Hace mucho tiempo atrás
Cuando yo era más joven
pequé
Me crucé con un amor que
me marcó
Me desafió a conocer su
cuerpo
Explorarlo y hacerlo mío
Me hizo navegar por mares
tempestuosos
Y nos hundimos en los
abismos del placer
Nos seguimos viendo y en
cada encuentro
Me llevó a recorrer todos
los caminos prohibidos
Que me llevaron al éxtasis
En cada encuentro, en cada
ocasión
Fuimos un torbellino que
arrasó con todo
Se llevó los escrúpulos y
tabúes
Y fuimos solo uno en el
momento del placer
Los tres quedamos
anonadados
Ante este hermoso relato
Uno rompió el silencio y
dijo
Esto merece un salud
Se llenaron las copas,
Uno que otro comentario
Y la partida continuó
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