Hoy un precioso día de verano
La alegría de sentirse acariciado por el agua
Hundir los pensamientos
Para refrescar el alma
Sentir la caricia suave y silenciosa de mi amada
La tarde se tiñe de rojo
Arden las cristalinas aguas del mar
En el horizonte
El día dice adiós
Ante la presencia de la noche
Aparecen las luciérnagas del cielo
Derramando su alegría
Como chispas de carbón ardiente
De un brasero
Observo el cielo
Penetrando en lo más profundo de los misterios
Recorro galaxias, planetas y soles
Al final no sé quien soy
Ni de donde vengo
Solo la luz de la conciencia
Me hace regresar de este largo sueño
Que me hizo volar
Por los intrincados caminos del misterio
Donde encontrar la vida
Donde encontrar la muerte
Donde encontrar la alegría
Y todos los sentimientos
Saber el futuro
Que nos tiene preparado el destino
Para ir sin temor
Por el camino de la vida
Y encontrarse finalmente con la muerte
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